martes, 8 de febrero de 2011

Sumision a su padre

-Este viejo sordo jamás descubrirá que el pandero es de piel de piojo.Pero el viejo, que era muy listo,siguió tocando. Después de un rato,anunció la gran respuesta:El rey le miró asombrado y la princesa rompió a llorar porque sabía que debía casarse con aquel viejo sordo.-Enhorabuena-gritó el rey al viejo-,esta misma noche se celebrará la boda. No hay tiempo que perder.En tan sólo unas horas, el rey preparó una gran ceremonia con un banquete inmenso y un divertido baile. Terminada la fiesta, los recién casados se dirigieron a la habitación. La princesa, muy triste, se asomó a la ventana y se puso a llorar. El viejo sintió lástima y le dijo:-No llores. Yo ya soy muy viejo y lo único que quiero es un poco de compañía para mis últimos días. Jamas seré rey de estas tierras ...soy incluso más viejo que tu padre."
Este cuento demuestra que hasta los padres para nada les importaba la felicidad de sus hijas ya que ellas tenian que acectar como marido a quien su padre eligiera aunque como en este cuento fuese un viejo ,sordo mayor que su mismo padre Afortunadamente en este caso la muchacha se reveló y huyó.Afortunadamente ahora esto solo pasa en los cuentos pues en ese aspecto eso ya no ocurre aunque en otros todavia queda camino por recorrer.

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