martes, 8 de febrero de 2011

"Amaneció el día y el joven Santiago ya estaba en pie a la espera de que el señor de Beurko le diera las órdenes para realizar su trabajo, que no fueron otras que llevar media docena de vacas al campo, así como una buena punta de ganado cabrío, teniendo muy en cuenta de que éstas no rumiaran los árboles frutales. Estando el sol en lo alto, el estómago del joven empezó a protestar, saciando su apetito con talo y un trozo de carne. Sin perder de vista al ganado, se encontraba el improvisado pastor, cuando, apenas sin darse cuenta, se le acercó una desgarbada y guapa muchacha, en cuyas manos portaba una vara de avellano.- Por lo que veo debes ser el nuevo criado de mi padre ¿verdad?, preguntó la quinceañera moza baracaldesa.- Así que tú eres la hija de don Gonzalo, contestó Santiago.- Me ha mandado mi padre para decirte que vayas a comer y que vuelvas pronto. Yo tengo que ayudarle a mi amatxu en casa y no quiero que me riña.- Te prometo que vengo volando para no hacerte esperar. Pero antes, dime por favor cómo te llamas, aunque por la pinta tienes que llamarte María, dijo el zagal alegremente."

La juvemtud no en tiende mas que de sentimiemtos osea amor pero delos mayores y mas encasos de dinoro no dan oportunidades


En aquellos tiempos la igualdad de genero se sobrepasaba entre hombre y mujer , pero el dominio de amo y criado si era, un verdadero , abismo que al fin también es una discriminación ,de genero y humillación de persona. En este caso la chica como dice el cuento que es una rapaza o bien podía ser el amo le manda a comer pero tiene que ser deprisa.

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